La suerte de las feas...

¿Alguna vez te han dicho fea? Si tu respuesta es “sí”, seguro que te enroscas un poquito al decirlo. De raza blanca, negra o amarilla, en más de una ocasión las féminas han apostado por aguantar jalones en busca de obtener el pelo bonito, refrán popular que hace alusión a las pruebas de fuego que atraviesan tantas en procura de alcanzar el prototipo de mujer bella y seductora.

Si retrocedemos en el tiempo, encontramos que en la antigüedad clásica aparecen los primeros cánones de belleza que indican cuáles tienen que ser las proporciones idóneas para que un cuerpo se vea bello. Durante esa época el concepto de belleza se percibía desde un punto de vista físico. La percepción se mantuvo hasta la Edad Media. Sin embargo, se produjo un giro total cuando muchos autores empezaron a definir la belleza como aquello que resulta agradable a los sentidos y que, por consiguiente, causa placer.

A partir de tal consideración la belleza se transforma en una cualidad subjetiva presente en la mente de los seres humanos; por tanto, lo bello o feo no se limita a lo externo, sino que alcanza las dimensiones internas del ser.

Famosas
La eterna protagonista hermosa de las telenovelas “murió” para que nacieran personajes como Beatriz Pinzón, la poco atractiva pero inteligente protagonista de “Yo soy Betty, la fea”, escrita por Fernando Gaitán y producida por el canal RCN de Colombia entre 1999 y 2001. La serie fue tan exitosa que se realizaron versiones en otros países. Situándonos en el contexto real, ¿qué tienen o tenían en común mujeres como Ella Fitzgerald, Celia Cruz, Chelsea Clinton y Whoopi Goldberg, entre otras más que han sido tildadas de “feas” por críticos del mundo de los famosos?

Quienes han escuchado a la Primera Dama de la Canción norteamericana en sus interpretaciones de jazz no dudarían por qué la voz de la Fitzgerald arrancaba tantos aplausos del público que la escuchaba.

Mientras Celia Cruz, la cantante que nos hizo bailar durante décadas al son de su ‘¡azúcar!’, fue dueña de un estilo original lleno de jovialidad y alegría. La hija del ex presidente estadounidense Bill Clinton y su esposa Hillary, Chelsea Clinton, en la actualidad es una chica que provoca la admiración de la esfera internacional por el tesón que aplica a su trabajo y la conducta que le caracteriza.

En tanto que la comediante ganadora de premios Oscar Whoppi Goldberg arranca la risa a más de uno con sus personajes. Esas mujeres pueden constituir el espejo en el cual se miren aquellas que hacen gala de la belleza escondida en el ser y no en el parecer y, en consecuencia, del dicho popular que reza: “La suerte de las feas las bonitas la desean”.