EVITANDO LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Evitando la violencia familiar

Ya sea por un machismo arraigado, por vergüenza o porque lo tilden de"mamita", muchos hombres son sometidos a maltrato por parte de supareja, pero se niegan a comentar el asunto. Esto impide que se tengauna estadística real de dichos casos.

Por Mary Esther Campusano

Jorge y Daniela están viendo televisión en la sala de su casa. En laatmósfera se siente esa calma, tan común ante de la tempestad. Todomarchaba de maravillas, hasta que Daniela sufrió uno de susacostumbrados "arranques" y sin ton ni son comienza a insultar a suesposo. A Jorge sólo le queda respirar hondo y mantener un nudo en sugarganta para evitar la confrontación.

Aunque parezca el fragmento de una historia sacada de un mundoBizarro, como el de Jorge, en nuestro país hay cientos de casos endonde el hombre es maltratado psicológica y físicamente por su pareja,pero no se convierte en el secreto mejor guardado del planeta portemor a que sus amigos y la sociedad lo tilden de "hombre mamita"

Aunque no hay una cifra estadística de los casos de abusos contraellos, no son uno ni dos los que se ven en la difícil situación desalir violentamente de su espacio para evitar caer en un hecho deviolencia contra su cónyuge. Son muchos los que se ven en lacomplicada situación de lidiar con una mujer que los araña, muerde opatea, mientras ellos contrarrestan sus ataques.

¿VIOLENCIA SÓLO EN CONTRA DE LA MUJER?Comúnmente cuando escuchamos hablar de violencia intrafamiliar creemosque sólo es la mujer quien es maltratada, pero existen numerosos casosdonde el hombre es agredido por su pareja.Más de una persona debe conocer o haber escuchado alguna de estassituaciones de primera o tercera mano, en que un hombre ya sea casadoy/o conviviente es agredido por la pareja, y sólo se dedica a comentarcomo la "gran novedad" o motivo de burla por los grupos pares de estapersona en lugar de ayudar.

Según la terapeuta familiar Bethania Cruz del Centro Cristiano deAsesoramiento Familiar (CECAF), "el hombre que convive con una parejaviolenta en la mayoría de los casos no la denuncia por el machismo, lavergüenza y en algunos casos porque se cree culpable de merecer talcastigo". Y como en todos los problemas que involucre a un ser humanocon deseo de mejorar, Cruz señaló que mediante la terapia de pareja,hay solución si el agresor o la agresora reconoce su problema y estádispuesto al cambio de comportamiento.

CHANTAJE SEXUALUno de los puntos fuertes de la mujer que maltrata a su cónyuge serefleja en la alcoba.Eduardo, un comerciante de 43 años, es uno de esos tantos que hasufrido las inclemencias de una mujer vengativa."Recuerdo que cuando María y yo discutíamos por algo o yo no lacomplacía en algunas de sus peticiones, esperaba para cobrarse en lanoche.

Como si nada hubiera pasado entre los dos, nos acostábamos comode costumbre, pero a la hora de intimidar me decía que le dolía lacabeza, que estaba en sus días (aunque sabía que el día anterior nohabía ni siquiera indicio de ello), o que simplemente no quería que lemolestara.Afortunadamente eso quedó en el pasado. El tiempo y sus múltiplesjugadas le fue enseñando que su aptitud le estaba haciendo mucho dañoa la relación", refiere.

El doctor Leonardo Berigüete, del Centro de Salud "Médicos Unidos",comenta que esta táctica es muy usada por las mujeres cuando quierenobtener algo de sus esposos."Hemos recibido a muchos pacientes que se quejaban porque veían como,en los momentos de intimidad, su pareja lo excitaba, para luegosometerlo a sus solicitudes. Si por "H" o por "R" ellos no accedían alas peticiones, automáticamente ellas perdían el interés por lo queestaban haciendo y asumían una posición distante y fría", señala.

CÓMO EVITAR SITUACIONES EMBARAZOSAS-

Una comunicación abierta con la pareja.-

Aprender a manejar la emocionabilidad de una manera constructiva.
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Reconocer los derechos y deberes del otro.
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Decisión de cambio.
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Cuando inician los insultos, lo mejor es permanecer callado ycalmado, luego pregúntale qué la ha molestado.

Enfrentarla sóloempeorará la situación.
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Trata de fomentar la comunicación mediante actividades gratificantespara los dos, esto les permitirá mantenerse unidos y elevará laautoestima. Si mantienen la dinámica de sólo discutir, están perdidos.

- Si la situación está sin control, será necesario acudir a unterapeuta que intervenga en el caso para el reaprendizaje de nuevasconductas y pensamientos racionales.