jueves, 5 de abril de 2007

PERIODISMO

Tomado de Diario Libre


El que asume la información como forma de realizarse personal y profesionalmente en la vida, sabe que al hacerlo se está acogiendo a unas reglas que deben normar la comunicación como un ejercicio de responsabilidad social.

Ya sea que se comunique desde un blog personal, imprimiendo un periódico o revista, o produciendo un espacio de radio y televisión, la responsabilidad es la misma: Usted está investido de una credibilidad que es su mayor activo. No haga nada que pueda mellar la confianza que la gente deposita en usted al otorgarle su preferencia.

Si usted se comunica desde una empresa de medios, de la naturaleza que sea, a su deber de conciencia se agregan nuevas obligaciones de igual observancia: el respeto por el buen nombre de la firma periodística en la que trabaja y la lealtad que usted le debe a la empresa y a sus compañeros.

En periodismo, más que en cualquier profesión u ocupación, no se puede servir a dos señores. Se sirve siempre a la verdad, nunca a la mentira, y se trabaja para quien le paga el salario.

Aceptar cualquier tipo de regalo o remuneración de personas e instituciones ajenas a la empresa en que usted trabaja y que ha puesto su confianza en usted, es no solo inmoral y falto de ética, sino también deshonesto y desleal hacia sus compañeros.

El periodista tiene derecho a una remuneración justa, pero no hay excusa para aceptar sobornos o dádivas.
El país se salvará cuando sus instituciones respondan a ideales superiores y la primera institución en la línea de fuego es el periodismo responsable.

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