Las familias de Guajimía esperan no las abandonen

Mary Esther Campusano

MINERVA RODRÍGUEZ VIVE ASUSTADA Y CUANDO SE NUBLA TEME POR SU VIDA

Los trabajos avanzan a buen ritmo en la cañada de Guajimía, mientras las familias esperan su reubicación.
SANTO DOMINGO.- Las familias que aún permanecen en las orillas de la cañada de Guajimía esperan que se les auxilie y se les reubique en el proyecto de apartamentos donde ya habitan personas que vivían en los márgenes de la quebrada.

En casas donde predomina la madera, el zinc y otros materiales, sus habitantes coinciden en que sienten miedo cada vez que llueve, porque viven en un infierno y se mantienen en espera de que a ellos tambien se les resuelva el problema.

Así lo expresó Silvio Vargas, quien informó que todavía no ha ido ningún encuestador para evaluar la situación en la que viven, pero que se mantiene positivo esperando ser favorecido por las autoridades.

Angie Moronta definió la situación como critíca, debido a que lo único que escucha son rumores de que serán desalojados, pero nadie ha ido al lugar y mucho menos han recibido ofertas para que se muden.

“No tenemos esperanza, le han dado los apartamentos a los que ellos creen que más los necesitan, y dizque vienen unos encuestadores, todavía estamos esperando”, afirmó Mildred Féliz.
La otra caraDel otro lado del proyecto habitacional, donde hace poco fueron reubicados, parte de los residentes confirman con caras felices que el cambio es del cielo a la tierra.

Manuel Rodríguez, beneficiado con un apartamento, dijo que antes vivía en una pocilga, pero ahora reside en un “penthouse”, y espera que los demás, que no tienen donde vivir o viven en pésimas condiciones, sean también reubicados.
Ramona Chalas expresó que vivir en esa cañada era un infierno, pero gracias a Dios tiene su casita y ya no siente miedo cuando duerme y está lloviendo.

SEGURIDAD

Minerva Rodríguez indicó que antes vivia con miedo, y que desde que se nublaba, aunque no lloviera, se sentía en zozobra.

En declaraciones para LISTÍN DIARIO, Miguel López, encargado del proyecto de apartamentos, informó que las viviendas que no han sido entregadas serán recibidas por los beneficiarios en un período de ocho meses, a medida que el saneamiento de la cañada vaya avanzando, y que los apartamentos se están entregando de acuerdo a las necesidades de las familias.

Agregó que el procedimiento de ir mudando familias a medida que la cañada está siendo saneada es para evitar que la zona liberada sea invadida nuevamente. Respecto a la labor de saneamiento y rescate de la cañada, se está trabajando desde el martes pasado, para que se termine el foco de contaminación en el lugar, y se eviten los desbordamientos que afectan a los sectores aledaños.