Diversión en la naturaleza

Mary Esther Campusano

LAS TERRENAS.- Recorrer 245 kilómetros para llegar a Las Terrenas vale la pena. Entre chistes y conversaciones jocosas, pasó el tiempo y casi sin darnos cuenta arribamos al Viva Wyndham en Samaná. Allí Claudio Natella, asistente de Gerencia del hotel, y un grupo encabezado por Dennis nos dieron la bienvenida con el contagioso ritmo de música típica y un rico cóctel, lo cual nos garantizó que pasaríamos un fin se semana de primera clase.

Luego de despojarnos de nuestros equipajes, se hizó un “stop” para degustar una rica cena, basada principalmente en platos italianos que estuvieron a pedir de boca, y una exquisita selección de vinos.

Al llegar a nuestras villas, las habitaciones asignadas eran de ensueño, con una hermosa decoración caribeña que sirvió para mitigar el cansancio tras el largo viaje. Luego de un rico baño, algunos siguieron por la ruta en la discoteca y otros se quedaron hasta tarde conversando en los alrededores de la playa.

Al otro día
La Guest Service Manager, Loyda Torres, encabezó un recorrido por sus instalaciones, demostrando así que Viva Wyndham es un hotel con hermosos jardines, áreas de juegos, gimnasio, restaurantes con un diverso menú gastronómico, y una playa que parece una piscina natural, entre otras atracciones.

Al final del recorrido, cada quien hizo uso de su tiempo libre, amenazado con una lluvia torrencial que, al fin y al cabo, no quitó las ganas de ir a la playa en la tarde, después de amainar el aguacero, aunque tristemente impidió el tan esperado recorrido a caballo.

Momentos más tarde, disfrutamos de una cena con los platos típicos dominicanos en el restauran “Los Cacaos”. Una gran variedad de platos y bebidas criollas nos hicieron sentir como si nunca hubiéramos salido de casa. Lo siguiente fue ir al show en el teatro en el cual los cantantes y bailarines del hotel mostraron sus dotes artísticas, lo que nos hizo reflexionar en el talento y carisma con que cuenta nuestro pueblo.

Al concluir el espectáculo algunos decidieron ir hacia la disco a bailar la contagiosa música, mientras que otros prefirieron irse a dormir.

Ya entrado el domingo, la mayoría disfrutó de un baño en la playa bajo los rayos del sol. Ya con el tiempo agotado, las últimas atenciones del hotel incluyeron un cóctel de despedida y entre abrazos y besos de despedida con los empleados del hotel, procedimos a marcharnos hacia la capital pensando en el largo trayecto que nos devolvería a nuestros hogares.

DEL HOTEL
El Viva Wyndham Samaná cuenta con una hermosa playa de arena dorada y mar azul turquesa bordeada de cocoteros que caracterizan la zona de Samaná, considerado el destino turístico por descubrir.

Los visitantes pueden disfrutar las excursiones en que se aprecia la belleza de lugares como el Salto del Limón, el Parque Nacional Los Haitises, Playa Rincón, Cayo Levantado y, de enero a marzo, pueden presenciar el espectáculo que brindan las ballenas jorobadas que visitan la bahía. Los turistas pueden optar por una de sus 62 villas, 144 habitaciones superiores, o una de 12 habitaciones familiares.

Los huéspedes pueden pasar momentos encantadores recostados en una tumbona frente al mar o la piscina, nadando en las aguas del Atlántico, practicando deportes acuáticos no motorizados: voleibol de playa y ping pong. También puede hacer ejercicios en el gimnasio del hotel. Los restaurantes “Los Cacaos” y “Bambú” conforman la oferta culinaria, y para el entretenimiento están el teatro y la disco.